Que vergüenza señor ministro!
Quizás sea tarde para este comentario, espero que no; el pasado lunes Diario Libre presentó una foto de un grupo de jóvenes que participaban en el Campeonato Nacional de Atletismo Infantil, en si la fotografía no decía mucho, más que un grupo de adolescentes que buscan superarse a través del deporte. Ese esfuerzo les cuesta caro a algunos que tienen que correr descalzos para llegar a la meta, y a la vida. Correr descalzo sobre el material sintético que cubre la pista del Estadio Olímpico, por más cachaza que se tenga, ¡cualquiera deja una huella de piel en el piso...Es una vergüenza!
Dotar de zapatillas a esos jóvenes atletas debe valer menos que el boleto de avión que pagó el narcisista ministro de Deporte, Felipe-Jay-Payano, para ir a los juegos olímpicos de Beijin, por ejemplo, o los gastos en los viajes a los estadios de Grandes Ligas, o al juego de estrellas de la NBA, en Los Ángeles, California.Lo peor es que el presidente de la Federación de Atletismo, Geraldo Suero Correa, quien debería velar por los atletas, es viceministro de Deporte.
No se puede negar que el Ministerio de Deporte auspicia muchos torneos de básquetbol en las provincias del país, por ejemplo, o intercambios de deportivos de todo tipo. Señor ministro, eso no debió pasar! Se debió evitar que un empresario norteamericano sintiera vergüenza ajena y quiera donar los tenis. Negarle las luces a la gestión Payano sería una mezquindad, pero dejar pasar por alto que atletas jóvenes tengan que competir descalzos sería una desvergüenza.
Sin comentarios y con mucha indignación.
ResponderBorrarPor lo menos están uniformados.
ResponderBorrarfidelfotografo: SE LE OLVIDO DECIR QUE POR LO MENOS ESTAN VIVO, QUE YA ES GANANCIAS!!! que genio,que capacidad.
ResponderBorrarno cabe duda,que la capacidad de este pueblo de salir adelante; y sobreponerse a cualquier circunstancia es ILIMITADA. orgullo de ser dominicana,y de compartir mi nacionalidad con jovenes como los de la foto. A PESAR DE NUESTRO MINISTRO DE DEPORTE!!!!
GISSY.
Todo una vergüenza Nacional
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