El pesimismo tiene cara de dominicano
Hace unos días lleve a Carmen a ver la película dominicana “Sanky Panky”, es una comedia que cumple su objetivo ¡a lo dominicano! Durante el preámbulo de la presentación pasaron varios avances de otros filmes.
Los espectadores entraban y salían de la sala, tarde, con “palomitas de maíz” y un refresco para acompañarla, típico. La pantalla, fuera de foco, seguía presentado los preview.
Casualmente presentaron un comercial sobre la inversión en el país; era del Grupo ABRISA. Ellos presentaban lo que esperan podría ser la República Dominicana en un futuro, ¡quizás lejanos…O quizás nada más!
Aguas cristalinas en el Río Ozama, una hilera de rascacielos que daban la bienvenida a Villa Mella, un aeropuerto un poco más grande que el de Madrid, un liceo Juan Pablo Duarte: con aire acondicionado, biblioteca, computadoras y libros NUEVOS, entre otros anhelos de cualquier sociedad en “vía de desarrollo”.
Al final decía “Creer en la República Dominicana es nuestra mejor inversión”, Grupo ABRISA.
En cada propuesta la risa de los presentes no se aguataba. Agua cristalina en el Ozama, ¡jajajaja!... Villa Mella con rascacielos ajajajaja! El liceo Juan Pablo Duarte con aire acondicionado, ¡ajajaja!…Esa gente ta’ loca!, gritó uno.
“¿Pero eso no será aquí?”-preguntó una señora sentada a mi lado. La risa era interminable en cada fotograma ¿Y como no reírse? Pensar que el Río Ozama pueda volver a tener agua cristalina para cualquier dominicano se supone que es un chiste.
Independientemente de la confianza del Grupo ABRISA en el país, el pesimismo de los dominicanos en el futuro de la nación se debe a la imperante corrupción en todos los sectores, y a su hermana gemela, la impunidad.
Con una legión de políticos, empresarios y autoridades, corruptas. Nadie, pero nadie que viva aquí puede creer que eso que ofrece ABRISA es posible, por lo menos en 50 u 80 años, mínimo.
Los dominicanos hemos adquirido un pesimismo que impedirá, aún más, que todos esos anhelos sean posibles, por lo menos en corto tiempo.
Quizás el grupo ABRISA realmente confíen el futuro del pueblo. El problema está en que muchos dominicanos no confían en el futuro de la nación. ¿Qué hacer? Es la gran pregunta. ¿Confiar en los políticos?
Quisiera pensar que no es sólo una propagando de una empresa lo de ABRISA para conseguir facilidades del Gobierno de turno. Por lo menos me gustaría que mis hijos vean esas realizaciones, que no sea solo una ilusión, al menos, dentro de un tiempo ya tendremos un metro.
Los espectadores entraban y salían de la sala, tarde, con “palomitas de maíz” y un refresco para acompañarla, típico. La pantalla, fuera de foco, seguía presentado los preview.
Casualmente presentaron un comercial sobre la inversión en el país; era del Grupo ABRISA. Ellos presentaban lo que esperan podría ser la República Dominicana en un futuro, ¡quizás lejanos…O quizás nada más!
Aguas cristalinas en el Río Ozama, una hilera de rascacielos que daban la bienvenida a Villa Mella, un aeropuerto un poco más grande que el de Madrid, un liceo Juan Pablo Duarte: con aire acondicionado, biblioteca, computadoras y libros NUEVOS, entre otros anhelos de cualquier sociedad en “vía de desarrollo”.
Al final decía “Creer en la República Dominicana es nuestra mejor inversión”, Grupo ABRISA.
En cada propuesta la risa de los presentes no se aguataba. Agua cristalina en el Ozama, ¡jajajaja!... Villa Mella con rascacielos ajajajaja! El liceo Juan Pablo Duarte con aire acondicionado, ¡ajajaja!…Esa gente ta’ loca!, gritó uno.
“¿Pero eso no será aquí?”-preguntó una señora sentada a mi lado. La risa era interminable en cada fotograma ¿Y como no reírse? Pensar que el Río Ozama pueda volver a tener agua cristalina para cualquier dominicano se supone que es un chiste.
Independientemente de la confianza del Grupo ABRISA en el país, el pesimismo de los dominicanos en el futuro de la nación se debe a la imperante corrupción en todos los sectores, y a su hermana gemela, la impunidad.
Con una legión de políticos, empresarios y autoridades, corruptas. Nadie, pero nadie que viva aquí puede creer que eso que ofrece ABRISA es posible, por lo menos en 50 u 80 años, mínimo.
Los dominicanos hemos adquirido un pesimismo que impedirá, aún más, que todos esos anhelos sean posibles, por lo menos en corto tiempo.
Quizás el grupo ABRISA realmente confíen el futuro del pueblo. El problema está en que muchos dominicanos no confían en el futuro de la nación. ¿Qué hacer? Es la gran pregunta. ¿Confiar en los políticos?
Quisiera pensar que no es sólo una propagando de una empresa lo de ABRISA para conseguir facilidades del Gobierno de turno. Por lo menos me gustaría que mis hijos vean esas realizaciones, que no sea solo una ilusión, al menos, dentro de un tiempo ya tendremos un metro.
Nuestro pesimismo es atávico, querido amigo.
ResponderBorrarMe gusto. Palnteas verdad en esto. El pesimismo tiene cara de dominicano.
ResponderBorrarDecoride
Más claro de ahí... Ni el agua
ResponderBorrarAy! es una verdad redonda. Somos un país, un pueblo, una nación, que siempre ve el vaso medio vacío... sino vacío entero, aunque tenga una gotica.
ResponderBorrarSin embargo, la peor muestra del pesimismo es el conformismo.
Ante tanta corrupción e impunidad, nadie hace nada, nadie dice nada, el pueblo se acomoda a la miseria, al malvivir.
Y todo porque durante muuuuchos años "las clases dominantes" como se diría en los pasillos de nuestra amada UASD se han encargado de castrar las ideas "libertarias".
Nadie protesta, y cuando lo hacen es buscando lo suyo, como los "padres de familia" del volante, esos chupasangre.
Y ya ves, suben el pasaje cuando les da la gana y la gente simplemente lo paga.
Sol
Yo he visto los comerciales de Abrisa, y la primera vez que lo vi pensé lo mismo que muchos compatriotas, pero te confieso que a mi me gustaría que por lo menos mis nietos disfruten de ese futuro que ellos "plantean" en la publicidad
ResponderBorrarHablando de pesimismo, ustedes se imaginan todo lo planteado? ¨Yo tampoco y no soy pesimista pero la realidad dice que mejor no confiar en promesas circunstanciales que solo vienen a preñar de dudas la mente de los que menos tenemos. Y entonces la Sol se va, la Marie se quiere ir, el Pit se fue, Laura le cayó atrás, La Noda (la morena) sigue prefiriendo al mar y muchos mas (tambien del foro) creen que hay que irse. Yo no se. Pero creo que vivir aquí prefiriendolo bajo otras condiciones de alguna forma nos hace complices de los dueños del sistema pero, irme sería ponerle en bandeja de plata lo que ya tienen en sus manos. Y como me jode la vida esa vaina.
ResponderBorrarBesos con sal
Maria Scharbay (la negra)
Es verdadero lo que dices porque para tener una novia como la que tienes hay que tener cara d edominicano.
ResponderBorrarEs triste, pero es así. Sin embargo, también nos burlamos de ese pesimismo y por eso nos reímos.
ResponderBorrarPorque la verdad es, y haré uso de mi pesimismo dominicano, que suena surrealista pensar que con tanta corrupción, desarraigo, desorden y falta de deseos de resolver los problemas de nuestro país, los políticos de verdad vayan a crear ese país que pinta la empresa ABRISA.
Ojalá y todos nosotros, los pesimistas, nos equivoquemos.
Dania
jOSE ARMANDO ESTOY EN DESACUERDO CONTIGO, NO ES QUE LOS DOMINICANOS SEAMOS PESIMISTAS, ES QUE NOS HAN ENGAÑADO DEMASIADAS VECES Y CREER QUE LAS COSA CAMBIARAN EN SANTO DOMINGO EN UN FUTURO INMEDIATO, ES IMPOSIBLE MIENTRAS SE MANTENGA EL MISMO ESTADO DE CORRUPCION Y DE OPORTUNISMO DE LOS POLITICOS.
ResponderBorrarPOR ESO CUALQUIER INICIATIVA PROVIENE DE LO QUE PUEDAN SACAR, NO PORQUE REALMENTE LES INTERESE EL PAIS.
SI NO RECUERDAS DE MI SOY ORIOLIS CANTALICIO EL MORENITO BAJITO FEO
ARGENIDA ME RECOMENDO TU BLOG
Esstoy contigo, somos bastantes pesimistas, fueron muy pocos los que pensaron que Sanky Panky iba hacer una gran pelicula.
ResponderBorrarLo que Cantalicio dice tambien esta relacionado, es un pesimismo que ha sido creado por nuestros "padres", los gobiernos.
Saludos